“Su hijo no juega con nadie en el recreo”, “su hijo ha agredido al mío otra vez”, “su hijo se duerme cada mañana en clase”, etc., etc. ¿A cuántos de vosotros os han dicho estas frases? ¿Quiénes de los padres que están leyendo esto ahora mismo han escuchado esto alguna vez? Los niños con síndrome de Smith Magenis, como ya hemos visto en varias ocasiones en este blog, disfrutan de su soledad jugando con la tablet, sin necesidad de más compañía; tienen el ritmo circadiano alterado y presentan somnolencia diurna; se frustran con facilidad y tienden a enfadarse por ello. Todas estas cuestiones son aspectos del Smith Magenis que los docentes deberían conocer, puesto que muchos ellos muestran su preocupación a las familias. Por ello, hoy vamos a comentar cuáles son esos “problemas” de los Smith Magenis en el colegio y cuáles podrían ser algunos de los factores que propician esas situaciones difíciles.
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”PROBLEMAS” DE LOS SMITH MAGENIS EN EL COLEGIO
La actitud que por lo general muestran todos los niños con Smith Magenis en el entorno escolar se podría resumir en diferentes apartados. Vamos a comentar algunos brevemente y vamos a ver cuáles son los factores que podrían estar generando esta problemática:
SU HIJO NO JUEGA CON NADIE EN EL RECREO
“Su hijo no juega con nadie en el recreo” (Maestra de primaria de un Smith Magenis).
Bueno, esto no es nada nuevo. Los niños con síndrome de Smith Magenis, pese a ser muy sociables y pese a mostrar interés por relacionarse con los demás, no muestran este carácter en el contexto escolar. El niño con Smith Magenis presenta dificultades para integrase en el aula y relacionarse con el resto de sus compañeros. ¿Pero por qué, acaso no son niños sociables y encantadores, que adoran relacionarse con los demás? Sí, pero al igual que todos nosotros, son selectivos y no todas las compañías les resultan atrayentes o interesantes. Los niños de su clase, por lo general lo niños de su edad, no suelen ser del interés de los Smith Magenis. Eso para empezar. Y, además, ellos no se andan con rodeos, si alguien no es de su agrado ni le interesa, ni se molesta en entablar conversación, en parecer amable o en relacionarse. Qué bien nos vendría adoptar esa actitud a todos nosotros en alguna que otra ocasión, ¿verdad? Jajaja.
Además de que son selectivos y de que prefieren relacionarse con adultos, las personas con Smith Magenis presentan dificultades para interactuar con los demás, así que también con los de su edad. Desconocen cuál es el código social, qué pueden decir o hacer y qué no, qué resulta apropiado, qué no; qué conducta está de más y cuál no, etc. De forma natural, nosotros vamos a prendiendo este código, pero ellos necesitan aprenderlo. Si a esto le sumamos que son muy efusivos (tanto para lo bueno como para lo malo), no resulta extraño imaginar sus reacciones en sociedad y cómo percibe el resto su conducta. Todo esto se convierte en uno de los factores que impiden que se integre.
¿Y en el recreo? ¿Por qué no se integra ni en el recreo, que se supone que es un entorno de ocio? ¿No se supone que a todos los niños les gusta jugar? Además, la integración del niño en el grupo en el momento del recreo es sumamente importante para él, ¿qué hacemos si el Smith Magenis no se integra? Bueno, vayamos por partes… La mayoría de niños con Smith Magenis disfruta del ocio de manera diferente al resto de niños. Por supuesto que son sociables y que se muestran encantadores con aquellos que les resultan atrayentes, pero los compañeros de clase no suelen ser el perfil de persona atrayente para el Smith Magenis. Lo siento, pero es así. Aunque claro, siempre hay excepciones. La mayoría de Smith Magenis no disfruta tanto como el resto de jugar al fútbol, de correr sin parar durante todo el recreo, de saltar e imaginar circuitos de carreras. La mayoría de niños con Smith Magenis prefiere pasar ese tiempo jugando con aquello que más le entretiene: las aplicaciones y los videojuegos en la tablet. No pasa nada porque pase un rato tranquilo, en su espacio, jugando a su juego preferido. No hay que obsesionarse y obligarle a que juegue a lo que juega el resto y a relacionarse con el resto de niños y de la misma forma que lo hace el resto de niños. Hay que dejarle su espacio.
Sin embargo, también sería recomendable que se llevaran a cabo ciertas estrategias en el recreo para fomentar la participación y la inclusión del Smith Magenis en el grupo. De esto hablaré en el siguiente post, así que permanece muy atento…
SU HIJO NO SE INTEGRA EN EL GRUPO
“Su hijo se aísla en clase y tiene dificultades para integrarse” (maestro de primaria de un niño con síndrome de Smith Magenis)
Otro de los factores que influye en el aislamiento del Smith Magenis en el entorno escolar está relacionado con los compañeros. En concreto, está relacionado con el desconocimiento de estos de las necesidades y peculiaridades de su compañero con Smith Magenis. Conozco algunos casos donde la relación del Smith Magenis con sus compañeros de clase ha sido muy buena. El niño iba motivado al colegio (y volvía contento de él) porque el resto del grupo conocía su personalidad y sus necesidades. Los niños son muy empáticos y no se muestran reacios a incluir de forma natural al resto de compañeros en el grupo. Suelen mostrarse predispuestos a echar una mano a aquellos que lo necesitan y a contar con ese compañero que tiende a “quedarse atrás”. Sería tan fácil que todos los compañeros del Smith Magenis supieran desde el principio cómo es su personalidad y cuál es su ritmo de aprendizaje. Lo ideal es que normalizaran las peculiaridades de su compañero con Smith Magenis. De hecho, si el grupo al completo cuenta con el Smith Magenis para el recreo, para las tareas de clase, para los grupos del aula y para llevar a cabo la vida en la clase, muchos de los problemas que estamos mencionando no existirían o serían menores. Por ello, es recomendable que los niños estén informados. Sobre este tema escribí un post hace un año titulado: ¿Cómo explicar la discapacidad a los niños?
FALTA DE APOYO SUFICIENTE DURANTE TODA LA SESIÓN
“Su hijo no sigue el ritmo del grupo y no puedo atenderle solo él durante toda la sesión” (Maestra de un Smith Magenis).
La mayoría de las familias (y yo misma porque lo he podido comprobar) coincide en que sus hijos con Smith Magenis carecen de apoyo constante durante toda la hora que duran las clases. El niño, sin un apoyo que le guíe, que le motive y que adapte el contenido a sus posibilidades, acaba perdiendo el interés y termina por aislarse. ¿Cómo hacer que el Smith Magenis no pierda la motivación? Bueno, eso se relacionaría con el siguiente punto: conociendo a fondo las peculiaridades del síndrome y siendo conscientes de que los diagnosticados presentan déficit de atención, tendencia a la frustración, hiperactividad y somnolencia diurna, entre otras cuestiones. Si eres el maestro de un Smith Magenis, deberías informarte de las peculiaridades del síndrome de tu alumno.
¿Quién de vosotros no ha echado un vistazo a la clase de su hijo y ha comprobado que está “en su mundo”, aislado? Ojo, con esto no quiero buscar culpables ni negar que los niños con Smith Magenis presentan dificultades para integrarse y para seguir el ritmo de la clase ordinaria por razones obvias relacionadas, entre otras cosas, con su discapacidad intelectual y con sus problemas de conducta. Simplemente pretendo describir cómo es el contexto en el que se encuentra el alumno con Smith Magenis en su día a día en el colegio. Es habitual que los alumnos con Smith Magenis se aíslen en clase porque no siguen el ritmo del grupo, porque necesitan otros recursos para aprender. La estrategia para motivar y para enseñar a las personas con Smith Magenis es algo diferente y se basa en el conocimiento de las peculiaridades de este síndrome.
DESCONOCIMIENTO POR PARTE DEL MAESTRO SOBRE EL SÍNDROME DE SMITH MAGENIS
“Es que su hijo hoy ha protagonizado una rabieta impresionante sin motivo”, “su hijo se enfada constantemente, está siempre malhumorado”, “su hijo le ha agredido a un compañero otra vez y los padres se han vuelto a quejar”, “es complicadísimo gestionar una rabieta de su hijo en clase, eso me obligaría a desatender al resto”, y un largo etcétera.
¿Os suenan estas palabras? Lo bueno (o lo malo) es que no son mentira. En verdad estas cosas ocurren todas las semanas con el Smith Magenis. ¿Pero no se habrá parado a pensar el docente de un alumno con un síndrome raro que hay una causa detrás de esta actitud que puede que esté directamente relacionada con el síndrome que presenta dicho alumno? ¿Conoce el docente cuáles son los rasgos de conducta, cognitivos y clínicos típicos de su alumno con síndrome de Smith Magenis?
Desde mi punto de vista, creo que es fundamental que el docente de un niño con síndrome de Smith Magenis conozca en qué consiste el síndrome. Y no me estoy refiriendo a que sepa que se trata de una enfermedad rara, de origen genético, que ocasiona discapacidad intelectual y trastornos de conducta. No, no me refiere a eso. Me refiero a que debe leer y conocer de verdad cuáles son las peculiaridades de ese alumno, y sobre todo si se trata de un alumno con problemas de conducta. Invito a todos los maestros y profesionales que tienen que trabajar con una persona con síndrome de Smith Magenis a saber estas cuestiones:
- ¿Cuál es su perfil conductual, cognitivo y clínico?
- ¿Cuáles son los detonantes de una rabieta? Y no, la respuesta no es “cualquier cosa es un detonante de una rabieta del Smith Magenis”. La respuesta se reduce a la FRUSTRACIÓN. Lo explico en el post titulado: JORNADAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA. Además, aquí encontrarás un archivo descargable con mucha información sobre el porqué de las rabietas de los Smith Magenis. Si eres el padre o la madre, te invito a que se lo des al maestro de tu hijo. Si eres el docente, espero que te ayude el contenido.
- ¿Qué le gusta y qué le desagrada al Smith Magenis?
- ¿Cómo le afectan los cambios?
- ¿Tiene déficit de atención? ¿Se frustra con facilidad?
- ¿Qué apoyos son más útiles para ellos: visuales, auditivas?
- ¿Qué materiales funcionan mejor con ellos: nuevas tecnologías, láminas de papel?
- ¿Qué pasa si no le atiendo cuando lo demanda? ¿Y si posee toda mi atención?
- ¿Cómo demuestra su incomodidad ante una situación que no le agrada?
- ¿Por qué se duerme en clase, es fruto de su síndrome o lo hace porque le da la gana?
- Y mucho más.
Solo a través de la información detallada el maestro podrá conocer el porqué de muchas de las reacciones de su alumno con Smith Magenis y podrá, también, prever muchas rabietas. Sabrá qué situaciones le frustran y, por lo tanto, cuáles serán las consecuencias de ello.
En definitiva, no está en la mano del docente impedir que todos estos rasgos propios del síndrome se manifiesten en el aula, pero sí está en su mano conocer en profundizar las necesidades verdaderas de su alumno y las peculiaridades de su perfil conductual. Así le ayudará a tener mejores vivencias en el aula y se ayudará a sí mismo, puesto que evitará muchas situaciones conflictivas.
En el siguiente post me centraré en el tema del aislamiento del Smith Magenis en el recreo. Veremos qué se puede hacer para que el recreo sea más inclusivo y para fomentar la participación del Smith Magenis en los juegos.
¡¡Hasta dentro de dos semanas!!